Lo puedes llevar en el bolsillo.
Se acopla a todo tipo de botellas.
Es responsable con el medio ambiente.
Mejora tu higiene personal.
Es una alternativa ecológica y económica al papel higiénico y las toallitas.
Es discreto y barato.
Es un bidé portátil.
Es CuloClean.
En su campaña de micromecenazgo, en Kickstarter, consiguieron superar el 100% de la recaudación y llegar al 175% con más de 900 patrocinadores.
Curiosamente fueron los españoles los menos interesados en la propuesta y los estadounidenses, argentinos e italianos los que más.
«Es que en España no existe mucho la costumbre de usar el bidé, mientras que en otras culturas, como la asiática o la americana, la gente utiliza más el agua para limpiarse que el papel para la higiene personal«, argumenta Guillermo Maroto, uno de los creadores.
Cuestión de cultura.
¿Qué podemos aprender de aquí?
- Es una idea que soluciona un problema específico y claro (mantener tu higiene personal fuera de casa).
- Tiene sus beneficios y valores de marca muy definidos.
- Estrategia inteligente para validar la idea: crear una campaña de micromecenazgo para ver si hay interés real.
Tu turno:
- ¿Tu idea soluciona un problema específico? ¿Promueve algún valor en especial?
- ¿Lo estás comunicando de forma clara y concisa?
- ¿Conoces los beneficios de tu idea, proyecto o negocio? ¿Sabes de cuántas formas ayuda a la gente?
- ¿Tienes un plan para ver si hay gente dispuesta a pagar por lo que ofreces?
Quizás puede ser buena idea indagar un poco por plataformas de crowdfunding para ver qué ideas nuevas e innovadoras están lanzando al mundo. Hay de diferentes tipos.
Y de paso a lo mejor ves algo que te interesa.
Algunas de las más conocidas son: Verkami, Kickstarter, Indiegogo, Goteo, Ulele, Teaming, Prizeo, Omaze…
Nunca digas de esta idea no viviré.