Si has llegado aquí con la idea de ganar dinero con tu talento, te diré que te has quedado un poco ‘anticuado‘.
«Anticuado» en el sentido original y ahora sabrás porqué.
El talento, en origen, fue una forma de medir la riqueza.
Eso de tener un don especial o ser un genio y figura es mucho más moderno…
Me explico.
Los griegos llamaban τάλαντον (tálanton) al platillo de la balanza donde pesaban los metales preciosos (básicamente plata y oro) para hacer negocios con la mercancía.
Con el tiempo, ese platillo se convirtió en diferentes monedas (talentos) que circularon en varias ciudades del mundo helénico (con un talento te podías comprar un chalet con vistas al mar, ojo).
Luego llegó a Roma, ya como moneda (talentum), hasta que en cierto momento del desarrollo del Imperio, adquirió el significado de tesoro.
Estaremos de acuerdo: el mejor talento es el que te hace ganar dinero.
Ser muy listo, tener una habilidad rara o ser un genio y figura es una cosa y está muy bien si te aburres por las tardes.
Convertirlo en dinero es otra.
No es lo mismo.
¿Cómo hacerlo?
Recibe mis emails donde comparto ideas, errores y aciertos para transformar talentos en dinero, como era al principio de los tiempos.
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¡Hola!
Aquí Cento Carbó al habla.
Inventé elotrotalento.com para ayudar a más personas a crear algo propio, un proyecto en base a sus talentos para vivir bien de lo suyo.
Pero si algo observo continuamente es que tener una habilidad rara o ser bueno en algo no es suficiente, luego hay que salir ahí fuera y venderlo (el «otro» talento).
Lo que no imaginaba es que en la etimología de la palabra talento ya estaba todo contenido: riqueza, habilidad, inteligencia y potencial.
Escribo sobre cómo generar tu riqueza a través de tus talentos, creando un proyecto propio que sea tan beneficioso para ti como para los demás.
También comparto entrevistas a personas que viven de lo suyo, recursos y herramientas que voy encontrando por el camino.
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